El Mar.

¿Que pensaría la gran mayoría de las personas si les dijeran que existe un lugar del cual apenas conocemos nada, en el cual nos resulta imposible adentrarnos hasta sus límites, en donde existes paisajes nunca vistos, en donde hay seres con formas tan raras que ni si quiera los hemos conseguido imaginar, los cuales, muchos de ellos, emiten su propia luz? Un sitio en donde sin el equipo apropiado nos sería completamente imposible adentrarnos tan solo 1cm durante mas de un breve espacio de tiempo.
La mayoría de la gente comenzaría a pensar en mundos lejanos que puede que existan e incluso cogerían imágenes de películas de ciencia ficción que hubieran visto y tratarían de adaptaras a la descripción que se les está facilitando. Y nada mas lejos de la realidad.
¿Cuanto se sorprendería esta gente cuando se les dijera que todos y cada una de ellos o posiblemente la gran mayoría ya han estado en ese mundo en infinitas ocasiones?


-¿De que mundo no tan lejano se trata entonces?- Pensarían todos...
¿Y que cara se les quedaría cuando descubrieran que se les está hablando del MAR?

Se trata de algo que todos nosotros hemos visto, aunque solo sea en la televisión. Algo totalmente conocido por todos y cada uno de nosotros, pero mas desconocido todavía.

Os aseguro que con el simple hecho de coger unas gafas y un tubo de snorkel un buen día de verano y echarnos al agua en una simple playa y ver lo que hay allí abajo...puede que no os cambie la vida, pero si os cambiará para siempre la manera de pensar y de mirar cada vez que veáis el mar.

Os aseguro que si algún día os animáis a hacerlo, no os arrepentiréis. Descubriréis un mundo totalmente nuevo, silencioso y relajante plagado de esos peces a los que no les damos ninguna importancia pero que resultan ser seres tan complejos como los mismos humanos. 

Y si alguno de vosotros se queda enganchado de este mundo y lamenta el hecho de que los humanos no podamos saber mas de el, de que no podamos controlarlo como quisiéramos... os daré mi simple opinión. Espero que nunca lleguemos a conocerlo completamente, y mucho menos a controlarlo, porque entonces, ya no quedaría nada que no pudiéramos estropear.